La cena de los idiotas

El jueves asistimos a una nueva representación de la obra de Francis Veber, con la diferencia de que nosotros éramos los cómplices de tan peculiar velada, y el capta idiotas volvía a ser el Tonti. Siempre he pensado que para querer formar parte de la casa de gran hermano es necesario estar grillao, pero este año no es una simple impresión. El desfile de frikis hizo que ni un segundo de la gala tuviera desperdicio, y que la suposición de lo que puede pasar no quitara la sonrisa de los seguidores del programa hasta horas después de la finalización de la gala.

Cada cuál vimos a los frikis de este año desde un prisma diferente, aunque la elección de motes no resultó tan complicada, y eso que Cala pensaba que no teníamos datos suficientes. En algún momento me pareció estar asistiendo a la segunda edición del memorable Hotel Glam, asi que aquí os dejo cómo les vi yo, y a ver quién se atreve a adivinar quién es quién.

Sin duda alguna el síndrome de la edición impar ha vuelto a hacer acto de aparición porque este año los concursantes prometen. Asi que una vez más olvidaremos forrowars y paridas varias para recobrar a ese otro yo que todos llevamos dentro, ese lado friki que ocultamos a compañeros de curro, familiares y amigos, porque no puedo negarlo... ¡ GH me vuelve looooko !