No pretendo convertir mi blog en un centro de acogida para nostálgicos sin remedio, pero es que me he topao de bruces con una noticia que me ha impactado emocionalmente, hasta el punto de que he sido incapaz de pestañear durante todo el video de youtube, con el consecuente resecamiento de las córneas. Por lo que se me han quedado los ojos como a un oso de peluche barato.
Ya me imagino a Cristina del Valle descojonada viendo semejante espectáculo al mal gusto: no voy a resaltar su barrigón cervecero ni su calvicie, porque tarde o temprano todos pasaremos por ese trance, pero por lo menos podría evitar esas camisetas ajustadas o esos gorritos ridículos que parecen recién adquiridos en los "puestos" que los peruanos montan en cualquier fiesta que se precie. Pero la que no tiene desperdicio es el clon mutado de Cristina, da la sensación de que la han teletransportado desde la cola del Holiday Gym, le han dado un micro (en el que no sabe distinguir entre el on y el off) y la han dicho que cante con la misma alegría con la que lo haría Doña Letizia. Pero por si esto no es suficiente el chou se complementa con unos monólogos en los que Alberto Comesaña pretende dar sesiones de autoayuda (si buscais en el tubito lo encontrareis, pero me ha parecido muy heavy para mi blog). Todo ello alabado por un frikicluss de seguidores desde un foro que no tiene desperdicio. ¿Es o no para tener pesadillas?

Qué tiempos aquellos en los que recorría las calles de salamanca cantando esta canción a voz en grito, cuando me lo pasaba como un enano aplastado en primera fila de un concierto gracias a las invitaciones de los 40 o me flipaba al ver a veinte gaiteros sobre el escenario... quién me iba a decir que estas amistades eran tan peligrosas.
Qué tiempos aquellos en los que recorría las calles de salamanca cantando esta canción a voz en grito, cuando me lo pasaba como un enano aplastado en primera fila de un concierto gracias a las invitaciones de los 40 o me flipaba al ver a veinte gaiteros sobre el escenario... quién me iba a decir que estas amistades eran tan peligrosas.