Vuelve con los bolsillos llenos


See what I see: SAW IV

Qué más quisiera yo que ver lo que ven Darren Lynn Bousman y su equipo de guionistas en la saga de SAW, sobre todo después de salir del cine y ver la cuarta parte de la historia. Una nueva ficha de un puzzle que, a pesar de que se sigue alejando cada vez más de la genial SAW para continuar la estela de la secuela, se ha ganado un hueco en mi estantería junto a sus predecesoras. Advierto a los navegantes que este tópic está lleno de spoilers en cursiva, para que nadie se acuerde de mi madre después de leerlo.

Lo que comienza con una autopsia en la que no se escatima en la recreación de cada uno de los pasos a seguir, ahora sé que no quiero que me hagan una autopsia ni muerto, se llena de vísceras, sangre y sadismo conforme avanza el metraje. Sin duda alguna, junto con los interminables giros de cámara y los sonidos estrepitosos, son la parte desechable del film. Aunque supongo que el incluirla dentro del género terror-gore hace que vayan en aumento este tipo de efectos carentes de sentido y lógica para el desarrollo del guión. La magia se encuentra en las trampas que Puzzle va diseñando para cada uno de sus juguetes a los que pretende dar un baño de ética y sentido de la vida un tanto peculiar, pero cuyo lema todos firmaríamos: aprecia tu vida. Tanto por la genialidad de su ingeniería, como por el sentido que el maestro le da a su obra. Eso sí, en esta ocasión podrían haber intentado evitar la obviedad esperable por los que devoramos las tres primeras partes, porque de todos los artilugios creados por Jigsaw para esta ocasión, solamente el que deja atrapado a los dos polis protagonistas y el del voyeur merecen mi aplauso.


Ya a nadie sorprende que una película te esconda sus verdaderas intenciones hasta un inesperado giro final, para conseguir que el efecto sorpresa te deje pegado en la butaca buscando una explicación a todo lo que has visto. Y mucho menos que la trama pierda la linealidad temporal para que, cómo un engranaje, nada tenga sentido hasta que tengas a tu disposición todas las piezas del puzzle y nunca mejor dicho. Pero que no sepas qué película estas viendo hasta los cinco últimos minutos, he de reconocer que nunca lo había vivido. Anoche pensaba estar viendo la cuarta parte de una de mis sagas favoritas, pero cuál fue mi sorpresa al comprobar que era una versión avanzada de la tercera, como si del service pack windows se tratara. La acción de ambas películas son simultáneas en tiempo y espacio, por lo que personajes que creías muertos aparecen en escena dejándote totalmente descolocado hasta que aciertas a descubrir lo que está ocurriendo. El problema es que los que esperábamos ver un avance en la historia nos hemos tenido que conformar con añadir datos a lo que ya conocíamos, pero sin llegar a descubrir qué es lo que ocurre después de la muerte de Puzzle.

Por eso me gustaría tener en mi poder las siete entregas de las que se supone consta el proyecto, para poder ordenar la historia y descubrir toda la fuerza de Puzzle, uno de mis malos malosos favoritos.

Adiós peña !

Hace bastante tiempo que dejé de frecuentar ese antro destartalado y surrealista que siempre ha sido nuestro GE, la verdad es que desde que K.ta decidió hacer reforma (aunque las goteras así lo exigieran) nunca volvió a ser lo mismo. Todos tenemos una teoría que justifique el estado ruinoso en el que quedó ultimamente, pero seguramente lo más acertado es pensar que se estaba cerrando un ciclo que no podía durar eternamente.

A pesar de que ya no solía traspasar la puerta de entrada, de vez en cuando me asomaba a ver si algún rebotado como yo me devolvía una sonrisa, como tantas y tantas veces había ocurrido antes. Hasta hoy. Hoy me he pasado por allí, me imagino que por última vez. En la puerta colgaba un ADIOS PEÑA, con el que K.ta daba un carpetazo definitivo al lugar en el que conocí a mucha gente estupenda. Con algunos tuve el acierto de intercambiar msn, mail o móvil para poder seguir manteniendo el contacto, a otros espero volvermelos a cruzar alguna vez por algún lugar. Iba a hacer mención a todos ellos, pero por miedo a dejar a alguien importante fuera, mejor lo dejamos estar.


El circo de los horrores


"Había una vez, un circo..." A pesar de que Suso Silva haya trabajado con el más aventajado de los payasos de la tele, dudo que ninguno de ellos cupiera en su asombro si descubriera que éste ha transformado a la gallina turuleta, Don Pepito y Don José o el ratón de Susanita, en vampiros, monjas ensangrentadas y muertos vivientes sin cabeza.

El espectáculo comienza desde que te atreves a poner el pie en el interior de la carpa, mientras esperas la llegada de Nosferatu, sus hijos te acompañan a tu asiento entre sustos y gritos, por lo que muchas veces dudas si estas en el circo o en el pasaje del terror. Los relámpagos, el humo y el juego de luces se confunden con las risas de desesperación y los gritos desesperados, hasta que Suso-Nosferatu te da la bienvenida, aconsejándote no perder de vista tu asiento en ningún momento.


Poco a poco ese ambiente terrorífico tan sumamente bien recreado va perdiendo intensidad y fantasea con la poética del circo tradicional bien entendido y alejado de estereotipos simplones, eso sí, rodeado de ataúdes, tumbas y zombies.

El circo de los horrores es horrorosamente divertido y sugerente, donde el público no deja de interactuar con sus gritos histéricos, sus risas (a veces carcajadas) y su asombro. Sin duda alguna Suso a vuelto a crear un espectáculo mágico y lleno de fuerza. Enhorabuena.
El circo ha muerto, vamos a desenterrarlo

Perché ti amo a voi















Hace unas semanas no estaba rodeado de críos inmaduros incapaces de diferenciar los colores de sus rotuladores, ni me preocupaba que hubieran salido mal o peor las actas de evaluación extraordinaria, simplemente me dedicaba a disfrutar de la dolce vita. Milán, Leco, Canazei, Venecia y Florencia fueron los cinco destinos elegidos para descansar de nuestros andares en tierras italianas, y pese al miedo inicial de organizarlo vía internet, al final todos resultaron ser la opción perfecta.

Desde la pinacoteca de Breda a la galeria de los Uffizi, pasando por los artesanos de Murano, la mostra o la torre de Pisa, Italia destila arte, en obras. No termino de comprender cómo es posible que allá por donde te movieras las grúas y los andamios siempre estuvieran acompañando a ábsides, contrafuertes y chapiteles. Aunque la fuerza del renacimiento florentino o la magia de los canales venecianos eclipsaban cualquier intento de restaurar la dejadez y el descuido.


Pero bien es sabido que no solo de arte vive el viajero, por eso un paseo por los alpes fue el complemento perfecto al viaje. Sentirte pequeño rodeado de tanta inmensidad es un plácer solo comparable con la intensidad del azul del cielo a más de 4000 metros, por eso las dolomitas, el pico bernina o el lago como son algunos de mis recuerdos favoritos del viaje.


Aunque recuerdos y anécdotas hay muchas, como descubrir que tu coche tiene cinco puertas después de más de una semana de viaje, o embarcar rumbo a madrid rodeado de bolsas del hiperusera. Lástima que haya que esperar para volver a sentir el tiritar del estómago ante el descubrimiento de lo desconocido, eso sí, sin pizza por favor.

Condonados


Condonar, del latín condonare no tiene nada que ver con un condón, que al parecer debe su nombre a un higienista inglés del siglo XVIII, que fue su inventor, y me alegro, porque llevo un rato intentando localizar las semejanzas entre las definiciones de ambos términos sin llegar a convergencia alguna.

Como de condones ya he hablado en el blog, hoy voy a hablar de condonaciones. La razón no es fortuita, más bien derivada de un artículo que publica hoy El País, y que habla de cómo el consejo de ministros del viernes perdonó las deudas contraídas por un valor de 384,49 millones de euros a 11 países: Ghana, Mauritania, Tanzania, Senegal, Mozambique, Uganda, República Democrática del Congo y Costa de Marfil, Bolivia, Honduras y Nicaragua. Y yo que me alegro. Lo que no entiendo es que sucesos de este tipo figuren como noticia secundaria en una página par, con lo que luciría como titular de portada para que todos nos hagamos un poco más conscientes de cuáles son las condiciones de vida de nuestros vecinos.

Enjambrando



No hay nada peor que subestimar a un himenóptero con un saco de veneno en su aguijón, es por eso que tengo la mano como una morcilla de burgos. Claro, que la culpa es mía por querer conocer de cerca cómo viven estos bichillos que Einstein consideró imprescindibles para la supervivencia de la humanidad: las abejas.



Ciego tú, ciego yo, ciegos todos


Ayer me terminé Ensayo sobre la ceguera de Saramago, y me han resurgido unas ganas enormes de escribir en el blog, quitar telarañas, barrer un poquito y hacerme un hueco cómodo donde poder pensar sin necesidad de estar gritando. El motivo fundamental es que me ha sorprendido mucho la forma de escribir de este señor, su prosa contínua unida a la fuerza descriptiva del texto no me dejaban cerrar el libro, hasta que por fin le veo otra vez colocado en la estantería.

Dice el refrán que no hay más ciego que el que no quiere ver, y de eso se aprovecha Saramago para montarse una escatológica y pornográfica historia (a veces literal) en la que ciegos y no ciega conviven en un mundo dominado por el egoismo, el miedo, la solidaridad y la humanidad. Vamos, que le saca una instantánea a nuestro mundo con la historia de ficción más cercana a la realidad que he leído ultimamente, porque quién no tiene miedo a lo desconocido, quién no huye de aquello que puede resultar peligroso, quién no se adueña de lo que es de todos por el bien propio, o quién no sobrepasa el límite marcado empujado por la angustia.

Lástima que el libro termine tan mal, que después de tanto abusar de refránes en el texto, ya podría haberse apropiado de ese que dice que lo que mal empieza, mal acaba.

A pesar de todo, tengo por ahí el Ensayo sobre la lucidez que me llama a gritos, aunque primero tengo que hacer los deberes y leerme los regalos, que sino me regañan.

Por tí

"Quién te dijo que te fuiste
si uno no esta donde el cuerpo
sino donde mas lo extrañan
y aquí se te extraña tanto"

Ha sido muy duro perderte, pero te recordaremos siempre, no lo dudes.

El apa online

El apa online
Volví al lugar donde el amor solía entretenerse y solo queda la canción que dice que no vuelves