Adiós peña !

Hace bastante tiempo que dejé de frecuentar ese antro destartalado y surrealista que siempre ha sido nuestro GE, la verdad es que desde que K.ta decidió hacer reforma (aunque las goteras así lo exigieran) nunca volvió a ser lo mismo. Todos tenemos una teoría que justifique el estado ruinoso en el que quedó ultimamente, pero seguramente lo más acertado es pensar que se estaba cerrando un ciclo que no podía durar eternamente.

A pesar de que ya no solía traspasar la puerta de entrada, de vez en cuando me asomaba a ver si algún rebotado como yo me devolvía una sonrisa, como tantas y tantas veces había ocurrido antes. Hasta hoy. Hoy me he pasado por allí, me imagino que por última vez. En la puerta colgaba un ADIOS PEÑA, con el que K.ta daba un carpetazo definitivo al lugar en el que conocí a mucha gente estupenda. Con algunos tuve el acierto de intercambiar msn, mail o móvil para poder seguir manteniendo el contacto, a otros espero volvermelos a cruzar alguna vez por algún lugar. Iba a hacer mención a todos ellos, pero por miedo a dejar a alguien importante fuera, mejor lo dejamos estar.


El circo de los horrores


"Había una vez, un circo..." A pesar de que Suso Silva haya trabajado con el más aventajado de los payasos de la tele, dudo que ninguno de ellos cupiera en su asombro si descubriera que éste ha transformado a la gallina turuleta, Don Pepito y Don José o el ratón de Susanita, en vampiros, monjas ensangrentadas y muertos vivientes sin cabeza.

El espectáculo comienza desde que te atreves a poner el pie en el interior de la carpa, mientras esperas la llegada de Nosferatu, sus hijos te acompañan a tu asiento entre sustos y gritos, por lo que muchas veces dudas si estas en el circo o en el pasaje del terror. Los relámpagos, el humo y el juego de luces se confunden con las risas de desesperación y los gritos desesperados, hasta que Suso-Nosferatu te da la bienvenida, aconsejándote no perder de vista tu asiento en ningún momento.


Poco a poco ese ambiente terrorífico tan sumamente bien recreado va perdiendo intensidad y fantasea con la poética del circo tradicional bien entendido y alejado de estereotipos simplones, eso sí, rodeado de ataúdes, tumbas y zombies.

El circo de los horrores es horrorosamente divertido y sugerente, donde el público no deja de interactuar con sus gritos histéricos, sus risas (a veces carcajadas) y su asombro. Sin duda alguna Suso a vuelto a crear un espectáculo mágico y lleno de fuerza. Enhorabuena.
El circo ha muerto, vamos a desenterrarlo

El apa online

El apa online
Volví al lugar donde el amor solía entretenerse y solo queda la canción que dice que no vuelves